Y yo quiero ser...Físico Teórico
(Por
Pedro Naranjo)
Escucha música mientras lees, vete al final.
¿Por qué ser científico?
“¿Mamá, por
qué veo la luz con tantos colores en ese espejo?” “¿Y por qué cuando salto
siempre caigo al suelo?” Éstas son sólo dos de las cientos de preguntas que
cualquier niño/a hace para saciar su curiosidad. Desafortunadamente, esta
inocente curiosidad hacia los fenómenos naturales que nos rodean se va
perdiendo a medida que crecemos. Pero no en el caso del científico.
En efecto, la
característica esencial de un científico es su interés, en muchas ocasiones
rozando la obsesión, sobre el funcionamiento de la Naturaleza. En algunos
casos, tal interés se centra en una única rama de la ciencia (matemáticas,
química, biología,…); en otros, por su parte, el científico cuestiona aspectos
tan variados como las mareas, la fotosíntesis o la evolución de las especies.
En los albores del pensamiento científico, allá en la época de los
presocráticos hace unos veintiséis siglos, los pocos que se preocupaban por la
Naturaleza, los filósofos, tenían un
rango de intereses bastante amplio. Tras el letargo intelectual en que se sumió
Europa durante unos diez siglos, el Renacimiento impulsó el desarrollo de la
filosofía natural y la tecnología, culminando en la Revolución Industrial. A
partir del s. XIX, la filosofía natural dejó paso a la ciencia moderna, que se
especializó en diversas disciplinas debido a la acumulación del conocimiento
científico.
Una de estas
ramas de la ciencia, quizás la segunda más antigua por detrás de la astronomía,
es la física. No es nada fácil definir qué estudia la física, ya que las
teorías modernas han roto viejas fronteras entre distintas ciencias. A modo de
ejemplo, ¡toda la química se explica mediante teorías físicas! Y la astronomía,
en su día una ciencia independiente, no es más que la aplicación de la física a
los cuerpos celestes. Incluso la biología, tradicionalmente totalmente separada
de la física, es susceptible de modelos teóricos aproximados basados en los
mismos conceptos de la propia física. Así, podemos decir que la física estudia…
¡todos los procesos naturales!
Física: experimental vs teórica.
Conviene
aclarar la diferencia entre física experimental y física teórica. Para ello, es
más útil comentar brevemente un par de ejemplos.
Astronomía.
Los orígenes
de la astronomía se remontan a la época sumeria de la antigua Mesopotamia, hace
unos cinco milenios, que figuran en los catálogos de estrellas de la antigua
Babilonia, hace unos 3200 años. El objetivo era la ayuda en navegación y la
confección de calendarios para organizar la retahíla de festividades
religiosas. Su trabajo consistía en realizar observaciones, sin importarles la
causa de los movimientos celestes. Sin apenas cambios significativos, las
tablas astronómicas babilónicas llegaron a manos de Ptolomeo en el s. II, con
las que creó su modelo geocéntrico del Universo (esto es, el Sol, los planetas
desde Mercurio hasta Saturno y las estrellas fijas). Tuvieron que pasar unos
catorce siglos hasta que Copérnico desarrollase su modelo heliocéntrico, el
cual inspiró a Kepler a hallar las leyes
del movimiento planetario.
Kepler se basó
en las modernas observaciones de Brahe, quien mejoró notablemente la precisión
de los aparatos astronómicos. Gracias a ello, Kepler dispuso de una ingente
cantidad de datos para tratar de encontrar la causa del movimiento celeste.
Aquí es donde entra en escena su condición de teórico. Pasó varios años
calculando cómo debían de ser las órbitas de los planetas para que concordasen
con los datos de Brahe. En particular, se obsesionó con el díscolo Marte, cuya
órbita exhibía un movimiento retrógrado del planeta. Al final, tras un esfuerzo
mental extenuante, logró enunciar sus famosas leyes. Así, tenemos:
-Observacional: Las tablas astronómicas de los babilonios, primero,
y de Brahe, después, que sólo se preocupaban por su uso, sin entrar en las
causas de los movimientos observados.
-Teórico: Los modelos de Ptolomeo y Copérnico, primero, a partir de
los datos babilónicos, y de Kepler, después, tomando las observaciones de
Brahe. Los tres, Ptolomeo, Copérnico y Kepler sí tratan de explicar los
movimientos celestes; otra cosa es que hoy día consideremos que el último, el
modelo de Kepler, sea el mejor.
Electricidad, magnetismo y luz.
El segundo
ejemplo sobre la diferencia entre experimentación y teoría tiene como temas la
electricidad, el magnetismo y la luz. Antes de ello, conviene aclarar la
diferencia entre observar y experimentar. Básicamente:
-La observación es un acto
pasivo, donde la persona se limita a ver qué pasa con un proceso natural dado.
El movimiento planetario es un ejemplo claro. No podemos cambiar las posiciones
o velocidades de los cuerpos celestes para ver qué ocurriría si sus valores
fuesen distintos. Son los que son.
-La experimentación, por su
parte, es una tarea activa del experimentador. Él o ella tienen la libertad de
establecer las condiciones iniciales del experimento y de jugar con ellas para
analizar cómo influyen tales cambios en la evolución del fenómeno natural. Un
ejemplo sencillo es jugar con un conjunto de lentes de diferente tamaño y
curvatura, así como con la distancia entre ellas y el foco de luz. El
experimentador controla las condiciones del proceso y puede obtener imágenes
con distintas características (color, tamaño, derecha o invertida, etc.).
Volvamos a la
historia de la electricidad, el magnetismo y la luz. A riesgo de trivializar en
exceso el desarrollo histórico, nuestros protagonistas serán el inglés Michael
Faraday y el escocés James Clerk Maxwell.
Durante el
siglo XVIII y primera mitad del XIX, numerosos científicos, culminando con
Faraday, habían realizado toda una serie de experimentos sobre electricidad y
magnetismo que dejaban claro que existía alguna relación entre ambos fenómenos.
Enfaticemos que estamos hablando de experimentar, no observar. Por tanto, estos
científicos controlaban las condiciones de sus experimentos y las modificaban
convenientemente para estudiar los cambios. Además, algo muy importante, estos
físicos, al contrario que los astrónomos (babilonios o griegos), sí se
interesaban por las causas de los procesos físicos. Faraday sabía perfectamente
cuándo una corriente eléctrica generaba magnetismo o, al revés, cuándo un imán
daba lugar a una corriente eléctrica. Lo que ignoraba era la relación exacta
entre electricidad y magnetismo.
El reto era
precisamente elucidar tal relación. Partiendo de un riguroso estudio de los
descubrimientos de Faraday, Maxwell se propuso hallar una teoría que unificase
la electricidad y el magnetismo, es decir, un conjunto de ecuaciones que
describiesen todos los hallazgos experimentales sobre los procesos
electromagnéticos. Al igual que Kepler, se sumergió en el problema durante
varios años (en tres etapas, ¡eso sí!). El resultado, cuatro ecuaciones que,
como el genial Einstein dijo, supusieron un antes y un después en la historia
de la física. Porque estas ecuaciones no sólo unificaron la electricidad y el
magnetismo: la luz, el objeto de estudio de la óptica durante los dos siglos
anteriores, ¡resulta que no es más que una manifestación del electromagnetismo!
Así, de una tacada, Maxwell logró explicar de manera unificada fenómenos tan
dispares como los rayos, el funcionamiento de la brújula o el arcoíris.
Fig. 1. Las figuras muestran
la teoría de Maxwell: arriba, el espectro electromagnético barriendo longitudes
de onda y frecuencia/energía; abajo, las componentes eléctrica y magnética de
una onda electromagnética genérica (la parte magnética no se ilustra arriba,
pero iría perpendicular al plano de la pantalla, como se indica abajo).
Por tanto,
podemos resumir la diferencia entre experimentación y teoría:
-El físico experimental se centra
en realizar meticulosos experimentos para comprobar una hipótesis. Tales
experimentos generan una enorme cantidad de datos a analizar. A continuación,
propone modelos para obtener una explicación cualitativa de los resultados.
Además, puede emplear sencillas ecuaciones para lograr una estimación
cuantitativa de los datos. En general, los experimentos se refieren a un área
concreta de la física (en el ejemplo, electricidad y magnetismo).
-El físico teórico, por su parte,
explica resultados experimentales mediante modelos matemáticos más avanzados
que los modelos usados por los experimentales, lo que le permite una mayor
descripción cuantitativa. Y si es bueno, el teórico también unificará, en un
mismo conjunto de ecuaciones, procesos que aparentemente no tienen una misma
causa. En nuestro caso, Maxwell creó el electromagnetismo. Finalmente, una
buena teoría debe predecir nuevos fenómenos que nadie haya contemplado antes (ya
sean físicos experimentales o teóricos). Maxwell predijo que la luz no es sino
una manifestación del electromagnetismo, algo que se verificó experimentalmente
una década después de su muerte. Así, tres ramas de la física que inicialmente
no guardaban conexión entre ellas, electricidad, magnetismo y óptica, se
fusionaban en una sola.
Lo que me llevó a ser físico teórico.
El motivo por
el que una persona decide (porque tiene la opción de elegir) ser científico/a
es necesariamente una cuestión muy personal. En mi caso, me decanté por la
física precisamente por el hecho que hemos comentado arriba, a saber, que sus
ideas y métodos se pueden aplicar, en principio, a cualquier fenómeno natural.
En otras palabras, la física es la ciencia más general de todas.
¿Y por qué
físico teórico? Como hemos dicho, una teoría busca relacionar procesos
aparentemente distintos. Esto requiere de abstracción, es decir, la capacidad
de hallar patrones comunes en diferentes objetos (llamar ‘
’ a peras, en un problema, y a monedas, en otro, nos
permite usar las reglas de las ecuaciones en ambos casos). Esta abstracción
exige matemáticas cada vez más avanzadas a medida que progresa la física. Y,
bueno, ¡me encantan las mates! Así que, en resumen, soy físico teórico porque
en ello convergen dos pasiones: i) unificar fenómenos naturales y ii) las
matemáticas.
Para concluir,
quisiera resaltar las dos cualidades más valiosas de todo científico: la
honestidad y la pasión. Puede parecer algo sin mucha importancia. Permitidme
contar una historia real que me ha servido de inspiración.
El físico
inglés Julian Barbour es una persona peculiar. Tras su doctorado, se dio cuenta
que, honestamente, no entendía qué era eso que la gente
llamaba “tiempo”. Sabiendo que este tipo de cuestiones tan “filosóficas” no
están de moda en los departamentos de física, decidió no seguir el camino
normal de un investigador. Durante toda su vida, trabajando como traductor de
artículos científicos del ruso al inglés, ha estado obsesionado con desarrollar
una teoría física despojada del concepto de tiempo. Ésta es su gran pasión.
Tuve el
privilegio, en mis años de doctorado, de pasar un fin de semana en su casa
rural cerca de Oxford. Me di cuenta que mi situación era muy similar a la suya
cuando tenía mi edad. Desde entonces, procuro seguir el camino por el que me
conduce mi pasión, la gravitación cuántica, aunque ello signifique tener que
buscar un trabajo no directamente relacionado, pero que, al menos, me permita
la mayor libertad posible.
La ciencia es un largo viaje hacia la búsqueda de
territorios inexplorados.
Pedro
Naranjo
Doctor
en Física
GeometricEnergyCorporation, Calgary, Alberta, Canadá
Escucha música mientras lees.
como es que consigues esa carrera de fisico teorico?
ResponderEliminarHola! A ver, lo primero es estudiar la carrera de física, cogiendo asignaturas teóricas como optativas. Ahora bien, como digo en el texto, la física teórica es muy amplia. Antes de elegir asignaturas, tienes que tener cierta idea de qué parte de la física te interesa. En el caso de física fundamental, sería todo lo relacionado con mecánica cuántica y relatividad. Por su parte, para ramas más aplicadas, sería ciencia de materiales, electrónica,...Y, si quieres dedicarte a la investigación, realizar un doctorado, a ser posible en un grupo amplio, ya que te permite discutir e intercambiar ideas.
EliminarTe estás planteando ser físico teórico?
Hola! A ver, lo primero es estudiar la carrera de física, cogiendo asignaturas teóricas como optativas. Ahora bien, como digo en el texto, la física teórica es muy amplia. Antes de elegir asignaturas, tienes que tener cierta idea de qué parte de la física te interesa. En el caso de física fundamental, sería todo lo relacionado con mecánica cuántica y relatividad. Por su parte, para ramas más aplicadas, sería ciencia de materiales, electrónica,...Y, si quieres dedicarte a la investigación, realizar un doctorado, a ser posible en un grupo amplio, ya que te permite discutir e intercambiar ideas.
ResponderEliminarTe estás planteando ser físico teórico?