lunes, 15 de enero de 2018

Yo quiero ser Matemática Física - Ángela Capel Cuevas

Y yo quiero ser...Matemática Física
(Por Ángela Capel Cuevas)

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No ha pasado mucho tiempo desde el momento en el que tuve que tomar una de las decisiones más trascendentales de mi vida: Qué carrera estudiar. O, al menos, eso era lo que me parecía en aquel momento. La cuestión era permanente: ¿Matemáticas o Física? Disfrutaba muchísimo aprendiendo sobre ambas y soñaba con poder dedicar mi vida a estudiar algo que las combinase, pero en la época pre-doble grado en matemáticas y física había que elegir una para comenzar. Y sin una idea clara de a qué me dedicaría tras la época universitaria, se me antojaba que una decisión equivocada en este momento condicionaría el resto de mi vida laboral.

¡Nada más lejos de la realidad! Finalmente, elegí estudiar matemáticas y tomar algunos cursos de física, con la finalidad de dedicarme a la investigación en algún campo de intersección entre ambas, pero por el camino he descubierto que a la misma situación en la que me encuentro actualmente podría haber llegado de muchas otras maneras. Y también que, aunque durante la época de secundaria y carrera parezca en numerosas ocasiones que uno se puede dedicar a las matemáticas o a la física, pero no a las dos, la investigación en los abundantes puntos en los que ambas se cruzan es de lo más interesante que se puede encontrar.

En este capítulo, voy a hablar de un campo que se incluye dentro de la Matemática Física y se llama Información Cuántica. De hecho, es un campo que se encuentra en la intersección entre las matemáticas, la física y la ciencia de la computación y en el que se trabaja tanto en la parte académica como en numerosas empresas relacionadas con la tecnología informática. Tiene como principal finalidad el desarrollo de un ordenador cuántico, con todo lo que ello conlleva.

¿Qué es la Teoría de la Información Cuántica?

Vivimos en un mundo en el que el desarrollo de las tecnologías está a la orden del día, y en el que los medios de comunicación juegan un papel fundamental. Sin embargo, raramente conocemos cómo funciona la transmisión de información. Aunque sí sabemos que, para enviar una fotografía, audio o vídeo, se empleará una cantidad diferente de bits dependiendo de la complejidad de los archivos. En general, la teoría que describe los procesos de transmisión y procesamiento de la información es la Teoría de la Información, cuyas bases fueron establecidas por Claude Shannon hace más de medio siglo.

A partir de los primeros trabajos de Shannon, la teoría fue creciendo conforme lo hacía la necesidad de comunicación en la sociedad. Uno de los aspectos más positivos de dicha teoría es que se puede explicar a partir de una base muy sencilla, a la vez que su desarrollo alcanza una gran abstracción matemática. Para ello, se introdujo el concepto de bit. Un bit es un dígito del sistema de numeración binario, es decir, sólo puede tomar el valor 0 o el 1 (podemos imaginarlo como una bombilla que se encuentra apagada o encendida). Para codificar información en un dispositivo se utilizan secuencias de bits, en las que la posición de cada bit es determinante. Cuanto mayor es la información que se quiere transmitir, mayor es el número de bits necesarios, y, por tanto, mayor debe ser el tamaño del soporte del que se disponga y de las memorias en las que se almacenen. El proceso de miniaturización tecnológica que comenzó a desarrollarse entonces fue de los más importantes avances tecnológicos de la época, dado que también proporcionó un aumento en la velocidad de transmisión de la información.

             Sin embargo, a principios de los 80 se planteó una situación problemática: de continuar reduciendo el tamaño de los dispositivos mencionados anteriormente, en algún momento se llegaría a una escala microscópica, ¡en la que las leyes de Newton no pueden predecir los fenómenos que se producen! De este hecho precisamente surgieron a finales del siglo XIX una serie de experimentos que darían lugar después a la Física Cuántica. Por tanto, la computación digital tradicional no tardaría en llegar a su límite, puesto que ya se habían alcanzado escalas nanométricas. Surgió entonces la necesidad de trabajar en nuevos campos de la física para desarrollar nuevas tecnologías, y ahí la Información Cuántica entró en escena.

             La idea en la que se fundamenta la computación cuántica es la siguiente. Mientras que en la computación clásica un bit sólo puede tomar dos valores, 0 ó 1, en la computación cuántica intervienen las leyes de la mecánica cuántica y, puesto que una partícula puede estar en un estado de superposición, se puede encontrar en el estado 0, en el 1, ¡o en el 0 y el 1 a la vez! Esto permite que se puedan realizar varias operaciones a la vez, según el número de qubits, lo que conlleva una gran mejora respecto al caso clásico. Lo podemos ver en el siguiente ejemplo: Si tenemos un vector de 3 bits, la partícula puede tomar 8 valores distintos, pero solo uno a la vez. Sin embargo, si tenemos un vector de 3 qubits, se pueden tomar los 8 valores distintos a la vez, de forma paralela. Por tanto, el número de operaciones permitidas por una secuencia de qubits es exponencial con el número de qubits.

             Este hecho hace que diseñar un ordenador cuya unidad fundamental de información sea el qubit, el llamado ordenador cuántico, sea un problema muy estudiado y de gran interés en todo el mundo actualmente. Se cree que en los dispositivos a partir de 50 qubits ya se empezarán a obtener resultados interesantes, ya que la cantidad de operaciones a las que darán lugar en paralelo será de , es decir, ¡un número de 15 cifras! Y con un ordenador de 300 qubits, se podrán realizar en paralelo tantas operaciones como partículas hay en todo el universo. Esto permitirá resolver problemas que con los computadores actuales no se pueden resolver, aunque provocará que los sistemas de cifrado actuales dejen de ser útiles, puesto que se podrán descifrar de forma rápida y sencilla, lo que está propiciando el desarrollo de un nuevo campo llamado criptografía cuántica.

             Por el momento, al ordenador cuántico todavía le queda bastante para poder ser comercial. A principios de 2018, los prototipos más potentes que se han presentado tienen alrededor de 50 qubits: Google ha presentado uno de 49 qubits, IBM uno de 50 y el Moscow Institute of Physics and Technology, uno de 51. Sin embargo, los qubits, a diferencia de los bits, son muy sensibles y cualquier interacción que tengan con el entorno puede modificar completamente el cálculo, por lo que es necesario mejorar el aislamiento de este tipo de computadoras, el que es probablemente el mayor problema con el que se encuentran este tipo de empresas a la hora de intentar realizar prototipos con un mayor número de qubits. En la siguiente tabla recogemos una serie de fotografías sobre distintos prototipos presentados por IBM.

Izda. Prototipo de 5 qubits.  Dcha. Prototipo de 17qubits.

Izda. Prototipo de 50 qubits.  Dcha. Refrigerador de IBM.

¿Cómo puede investigar un/a matemático/a en Información Cuántica?

Una pregunta de carácter tan general como la anterior, difícilmente admite una respuesta global. No me planteo buscarla en esta sección; mi intención es simplemente contar qué intento aportar yo, como matemática, a este campo.

Dentro del proceso de creación de un ordenador cuántico, es esencial diseñar dispositivos en los que se pueda almacenar la enorme cantidad de información que estos ordenadores manejan. Puesto que se espera que los ordenadores cuánticos aumenten exponencialmente la información con la que trabajan los clásicos, de igual manera deben aumentar su capacidad los dispositivos en los que se almacene dicha información, también llamados memorias cuánticas. Y a pesar de que, por el momento, no hay una opinión unánime sobre cómo debe ser exactamente una memoria cuántica, hace unos años se realizaron unos estudios, que se enmarcaron en lo que se conoce como ingeniería cuántica, en los que se mostró que unos buenos candidatos a memorias cuánticas son los llamados sistemas cuánticos de muchos cuerpos abiertos que verifican la propiedad de mezclado rápido.

Los sistemas cuánticos de muchos cuerpos abiertos están formados por una gran cantidad de partículas que interaccionan entre sí, rodeadas por un entorno que las influencia de forma no despreciable. Estos sistemas también se pueden ver como disipativos, en los que la energía se disipa hasta alcanzar un equilibrio térmico con el entorno (como cuando se deja un plato de comida caliente en una habitación y tras un tiempo éste se ha enfriado).

Los sistemas disipativos con los que trabajamos siempre convergen a un estado de equilibrio, ¡aunque puede que esto suceda en un tiempo infinito! Sin embargo, no nos interesa estudiar el tiempo que tardan en converger, sino la velocidad. Si esta velocidad es suficientemente alta, se dice que hay mezclado rápido, y, por tanto, el material con el que se está trabajando es un buen candidato a memoria cuántica.

Consecuentemente, dado un sistema cuántico de muchos cuerpos abierto, el problema de estudiar si tiene la propiedad de mezclado rápido es un problema extremadamente útil, a la par que interesante. Y para atacarlo, son necesarios amplios conocimientos matemáticos. 

Conclusión

La Información Cuántica es uno de los campos más transversales que ha surgido en los últimos años, puesto que se encuentra en la intersección entre las matemáticas, la física y las ciencias de la computación. Constituye un mundo de interés no sólo en la parte académica, sino que trata de un tema ampliamente estudiado por las más importantes empresas del planeta relacionadas con la computación y el desarrollo de la tecnología, puesto que su principal objetivo, la obtención del ordenador cuántico, supondrá, probablemente, una de las grandes revoluciones tecnológicas del siglo XXI. Sin embargo, el trabajo acaba de empezar; aún queda mucho hasta llegar al ansiado computador cuántico comercial. Mientras tanto, cada día nuevas personas a lo largo del mundo deciden aportar su granito de arena para que ello suceda.

¡Tú puedes ser el siguiente!


Referencias:
-. Introducción a la información cuántica: http://www.fgcsic.es/lychnos/es_es/articulos/informacion_cuantica
-. Desarrollo de la computación cuántica en el tiempo: https://es.wikipedia.org/wiki/Computación_cuántica
-. Estado de la computación cuántica a principios de 2018:
-. Fotografías: IBM.
Ángela Capel Cuevas
Estudiante de doctorado en Matemáticas
Instituto de Ciencias Matemáticas (CSIC-UAM-UC3M-UCM)

En la actualidad (Diciembre 2021):
Doctora en Matemáticas.
Junior Professor Universidad de Tübingen.


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